¡Estás a Cargo!

Leer Génesis 1:26 "Luego dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre toda la tierra"

La palabra dominio en hebreo, es la palabra רָדָה radá, que significa "estar a cargo". Legalmente el poder y la autoridad en la tierra fue dada al ser humano. Ese poder lo tenemos por delegación divina, no por mérito propio.

Así fue desde el principio, en el diseño original de la creación: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree…" (Génesis 1:26). Y Así también fue en el principio de la restauración de todas las cosas: “Y habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder…” (Lucas 9:1). “Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo…” (Hechos 1:8).

Cristo venció al diablo en la cruz con su muerte y su resurrección. Tu enemigo está vencido, derrotado, destronado y despojado, así que el único poder que puede ejercer es aquel que tú le concedas. Por tanto, deja de creer que el enemigo tiene poder o puede hacer lo que quiera contigo o con tu familia, hoy Dios te recuerda: Yo estoy contigo y te puse a cargo a ti en la tierra. ¡Hazte cargo!, ordénale al enemigo que salga de tu casa, de tu economía, de tu salud, en el nombre poderoso de Jesús.

Oración Profética: (ore conmigo con voz audible)

Dios todo poderoso, gracias por ponerme a cargo acá en la tierra y por estar conmigo todos los días hasta el fin del mundo. Hoy reconozco que por la cruz de Cristo fui perdonado, limpiado y redimido. Toda acta de decretos en mi contra fue anulada y clavada en la cruz. Le recordamos al enemigo que Jesús lo derrotó y lo despojó de todo lo que le había usurpado al ser humano y por tanto no tiene derecho legal sobre mi vida. Ahora me cubro a mí y a toda mi casa con la sangre de Cristo y echo fuera toda opresión demoniaca, toda enfermedad, todo lo que causa amargura, tristeza, depresión, con el poder que Cristo me ha dado. Le ordeno al enemigo que ahora mismo se tiene que largar de mi casa pues el Dios que hizo los cielos y la tierra, me puso a cargo en el nombre poderoso de Jesús.

Amén.

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